DEBUTO la “Orquesta Típica Mil nueve 40”


El pasado viernes 24 de Julio en el Ateneo de Montevideo, los tangueros tuvimos el privilegio de disfrutar de una noche de altísimo nivel artístico con el debut de la orquesta típica juvenil “1940”. Su nombre alude directamente a la brillante generación de artistas que cultivaron nuestra música ciudadana en esa famosa “década de oro del tango”. La cuidada selección del repertorio, el elegante y depurado estilo de los arreglos orquestales responden a la personalidad musical que distinguió a los maestros Miguel Caló y Osmar Maderna. Dichos arreglos fueron realizados por el pianista Gloymar Ureta.
La presentación de la orquesta estuvo a cargo del difusor de tango Roberto Méndez, quien se encargo de destacar a las celebres personalidades que se hallaban entre el multitudinario público: consagradas voces de nuestro tango como la de Luz Mary, Nelson Pino y Gloria Groba junto a personalidades como el guitarrista Rubén “Pocho” Salom, el pianista Rubén De Lapuente, los bandoneonistas Nelson Rolan y Héctor Blengio, el cantor y director de orquesta Julio Arregui presidente de FUTANGO, el presidente de la Academia del Tango del Uruguay Dr. Nelson Sica, el conductor radial Rubén Muyano y el consagrado pianista, compositor y director Miguel Villasboas.
La orquesta “1940” dedicó su primera actuación en público a la memoria de los recientemente desaparecidos cantores Raúl Soler y Roberto Maira.
El público recibió con efusivos aplausos la entrada en escena de los jóvenes músicos, de esta manera se presentaron Maximiliano Vélez y Diego Revello en violines, Nario Recova y Esteban Toth en bandoneones, Juan Chilindrón en contrabajo y Javier Toledo en piano.
Al inicio la típica “1940” ejecuto el famoso tango de Domingo Federico “Saludos”, poniendo de manifiesto en su interpretación el entusiasmo juvenil y la frescura de sus integrantes. Ovación del público mediante, la orquesta continuo tocando magistrales piezas instrumentales tales como “El choclo”, el vals “Un placer” y el tango de Maffia y Laurenz “Amurado”. Pero también tuvieron lugar en la noche los temas cantados, junto a la típica “1940” entona su joven voz el cantor Sebastián Rey, que nos entregó los versos sentimentales de “Marion” y la poesía cadenciosa de “Tu pálida voz”.
Mas adelante se produce uno de los momentos más emotivos de la noche, cuando la orquesta realiza un merecido homenaje a Miguel Villasboas interpretando una conocida obra de su autoría, la milonga “Luz verde”. Desde la platea Miguel agradece emocionado hasta las lágrimas mientras el público desborda en fervorosos aplausos conmovido por la original versión.
Pero esta noche de gala tanguera aun se reservaba otra sorpresa. Como invitado especial participa sobre el último tramo el cantor profesional Luis Lerroi, quien dejo estampada en la noche su presencia varonil y su exquisita calidad de intérprete. Con su gesto sereno y su cálida voz que nos deja en sus ecos reminiscencias gardeleanas, Luis Lerroi nos entrega una página brillante y emblemática entre nuestras obras nacionales, el tango de Juan Carlos Patrón “Murmullos”. A continuación nos transporta al paisaje romántico que pintan los versos del tango “Yuyo verde”, debemos destacar que en este caso los arreglos de orquesta pertenecen al pianista Javier Toledo. Para finalizar, Lerroi interpreta un clásico del repertorio de Miguel Caló, es el tango “Percal” con el que pone broche de oro a su actuación.
Como última pieza de su primera y ya exitosa presentación, la típica “1940” se despide dejando deslumbrado a su público con una magistral versión del tango fantasía de Osmar Maderna “Lluvia de estrellas”. En este caso también se trata de un arreglo original de Javier Toledo, quien demostró su virtuosismo y creatividad musicales a pleno en esta obra maestra.
La sala Rodó del Ateneo de Montevideo repleta aclamó de pie el rotundo éxito de la “Orquesta Típica 1940”. Es justo y necesario destacar en esta nota la persona de Alberto De Luca, amigo de estos jóvenes emprendedores que desinteresadamente prestó su apoyo incondicional a esta causa tan noble como es cultivar nuestro tango, y a quien debemos en gran medida que se haya abierto esta nueva página en la historia de nuestra música típica ciudadana

Andrés Parrado
Aficionado a la historia del Tango