Una muerte que ni la letra del tango más triste hubiese podido reflejar mejor fue la que tuvo el chileno Rafael Rojas, el doble oficial y mundial de Carlos Gardel.
El cantante, reconocido por su tremendo vozarrón y su inigualable parecido al Zorzal Criollo, sufrió un paro cardiorrespiratorio que terminó con su vida el jueves pasado, a la edad de 38 años.
El artista cayó desplomado en la calle sin que nadie se percatara de él, salvo unos patos malos sin corazón que, aprovechando las circunstancias, le robaron todo lo que pudieron.
Al no portar identificación, la policía lo derivó a la morgue de Buenos Aires, donde pasaron cuatro largos días antes de que su familia pudiera reconocerlo.
El trágico suceso ocurrió después de una presentación en "La esquina de Carlos Gardel", un local donde Rojas se ganaba los porotos imitando al astro del tango desde el año 2001.
"Ha sido lo más doloroso que he vivido en mi vida" relató desde Argentina la viuda Angélica Oyaneder, quien aún no puede creer lo que sucedió con su marido.
En el año 2001 Rafael Rojas se fue a Buenos Aires lleno de contratos y de presentaciones, feliz junto a su mujer. Pero al pasar los años empezaron los problemas.
El lugar donde trabajaba lo tenía amarrado por contrato y no lo dejaba independizarse. Su tarifa había bajado de 2.000 a 500 dólares por presentación y las ganas de venirse a Chile eran superiores a todo.
Por si los problemas no fueran pocos, su pequeña hija de 9 años debió ser operada de la columna por una escoliosis. Los doctores cobraron 20 mil dólares por una operación que no era necesaria, según relató Angélica, la viuda del artista.
Además, la mujer asegura que en pabellón el doctor dejó caer la herramienta con la que operaba a la niña sobre la columna, dejándola sin poder caminar por un largo tiempo.
Rafael nunca se recuperó del dolor que causó este episodio a su hija. "El último tiempo estaba muy mal de ánimo, ya no quería hacer nada, sólo volver a Chile, pero debía seguir trabajando igual", se lamentó entre sollozos Angélica.
"Nosotros vinimos en busca de un buen futuro. Rafael dio la vida acá en Buenos Aires. La verdad es que en este país lo pasamos muy mal. 'La Casa Esquina Carlos Gardel', lo tenía amarrado y no podíamos volver. Venimos buscando oportunidades y él encontró la muerte acá", sentenció muy dolida la esposa de Rafael.
Rojas vivió desde muy pequeño en Alemania y nunca supo de Gardel, sin embargo, cuentan sus cercanos, se peinaba y se arreglaba igualito que el tanguero.
Poco a poco fue descubriendo sus habilidades en el tango y no fue hasta que llegó a Uruguay cuando descubrieron su real talento imitando a Gardel.
"Los imitadores en lo cotidiano se visten y se preparan. Rafael en la vida cotidiana se levanta siendo Gardel. Habla como él, canta como él… La historia del Rafael es bien asombrosa. Hay gente muy culta que piensa que Carlos Gardel se reencarnó en él", comentó su amigo, el cantante nacional Santos Chavez.
Los funerales de Rojas serán mañana en Buenos Aires. La viuda comentó que espera poder traer a Chile a su esposo apenas las oportunidades económicas se lo permitan, esto pese a que su marido siempre le dijo que preferiría quedarse en el cementerio de Chacarita, donde está enterrado Carlos Gardel.